De manera casi súbita han saltado todas las alarmas para poner de manifiesto que existe un evidente problema de relevo generacional en la actividad de auditoría de cuentas. Puede ser que el detonante haya sido el último examen de acceso al ROAC de 2021, al que sólo se han presentado apenas 500 personas, en comparación a las 1.905 que se presentaron en 2011.

En cualquier actividad económica, administrar la diversidad generacional es uno de los grandes desafíos actuales, ya que esta pluralidad se traduce en diferencias en la concepción del trabajo y en la manera cómo los individuos entienden y afrontan aspectos como la autoridad, el liderazgo, el conflicto, la responsabilidad, la comunicación, entre otros.

El Consejo General de Economistas, a través del REA, ha detectado este problema, y ha puesto en marcha un grupo de trabajo con el objetivo de conseguir un enfoque de la actividad de la auditoría de cuentas que sea capaz de atraer a las nuevas generaciones y que lo consideren una salida profesional permanente, y promocionar la idea de que los auditores, con su labor de dotar de credibilidad a la información contable, deben jugar un papel muy importante en la reconstrucción, la recuperación y la consolidación de las empresas, dando apoyo tanto a los empresarios, a los emprendedores, como a la sociedad en su conjunto.

¿Cuál puede ser la clave? La pasión. Y, ¿Qué es la Pasión?:

• Una emoción intensa que se experimenta por algo o alguien que incluye también el deseo o entusiasmo por realizar ciertas acciones.
• Brinda a los seres humanos el sentido de pertenencia, pues dedican su vida a realizar esa actividad.
• Esta emoción lleva a las personas a las acciones necesarias para alcanzar SU DESEO.

¿Qué es la pasión por la auditoría?

Es lo que siente y percibe el auditor de cuentas en el desarrollo y ejecución de su actividad profesional, asumiendo su responsabilidad en la verificación de la información financiera y no financiera, de acuerdo con las normas técnicas de auditoría y la normativa de auditoría de cada país.

La situación actual es preocupante, como decíamos antes ha habido un descenso de las personas presentadas al examen que faculta para ser auditor de casi un 70 % en apenas 10 años. Esto hay que acompañarlo a una situación oligopolista del mercado en el que apenas 8 sociedades de auditoría con facturación superior a 8 MM€, que suponen el 0,6% del total de sociedades, facturaron el 69% del total (482,6 MM€ de los 699,8 MM€ facturados por sociedades de auditoría).

Pero esto no es nuevo ni reciente, vienen apareciendo indicios desde hace ya bastantes años. Una muestra es la encuesta realizada por el REA-CGE (MONTOYA DEL CORTE et al., 2014) en la que se ponía de manifiesto:

1. Facturación estancada a niveles de hace una década
2. Preocupante descenso en acceso al ROAC
3. La mayor parte del empleo lo generan las grandes firmas
4. El mercado está excesivamente concentrado

Este problema de relevo generacional existe también en otros muchos ámbitos., A modo de ejemplo, en la Intervención General de Castilla la Mancha  han puesto de manifiesto que una gran parte de empleados que han ejercido la función interventora están próximos a su jubilación.

Esto tiene dos consecuencias inmediatas ya que, por un lado, perdemos conocimiento y talento (debemos minimizar el impacto de esta pérdida) y, por otro, debemos atraer nuevo personal.  Esta cuestión es trascendental y compleja. La generación que se marcha ha tenido una gran influencia en las restantes, no solo ejerciendo su trabajo con entrega y dedicación, sino haciendo una labor de mentoring (aunque la mayoría jamás se reconocería con esa palabra) y acompañando en el aprendizaje a aquellos que se iban incorporando a la organización.

Según datos de la Encuesta Global IFAC del año 2018, el 54% de las entidades mostraron dificultad a la hora de atraer talentos jóvenes. Dentro de los motivos, el 66% de las entidades destacaron la falta de candidatos con un perfil adecuado y un 57% la falta competencia de las grandes firmas que consiguen la mayor captación de las nuevas generaciones. Otros resultados de la encuesta muestran las preferencias de los jóvenes (Recursos de talento):

Podemos encontrar referencias similares en otros sectores y en otros países. En esta situación el REA-CGE ha reaccionado creando el grupo de trabajo que trata de abordar este problema general pero que para el caso particular de la auditoría de cuentas presenta características particulares que estamos estudiando.

El objetivo último es hacer que la marca REA sea atractiva para el auditor de cuentas. Objetivo que debe alcanzarse trabajando en común con el resto de registros y/o comisiones del Consejo General de Economistas, como la comisión de jóvenes economistas y su equipo directivo.

Con esta proposición se pretende conseguir la lealtad de los miembros actuales, atraer a nuevos miembros de alto potencial y posicionar al REA como una institución con fuerte personalidad y distinción.

La idea es trabajar en varias líneas simultáneamente con ayuda de compañeros y compañeras en cada una de ellas que serían algo así como los responsables y que entre todos formaríamos la comisión. Se trata de crear una serie de grupos de trabajo abiertos marcándole a cada uno ellos tareas concretas con el horizonte puesto en los objetivos propuestos.

Manuel Orta Pérez

Economista. Miembro del Pleno del Consejo General de Economistas. Vocal del Consejo Asesor del REA-CGE

Fotos: geralt, johnhain y kalhh

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